El árnica montana es una de las hierbas más conocidas en el mundo para su uso en la medicina natural.
Su extracto, aplicado por vía tópica, es extremadamente útil en el tratamiento de lesiones de tejidos blandos y para ayudar a la recuperación de la contusión. Cuando se aplica sobre la piel, puede ayudar a reducir la hinchazón y a disminuir el dolor.
Con su efecto favorable sobre el flujo de sangre de los vasos periféricos ayuda al aumento de la circulación y la reducción de la congestión venosa reduciendo los hematomas.
El hipérico, conocido comúnmente como “Hierba de San Juan” lleva utilizándose para su aplicación en la medicina natural desde la época de los antiguos griegos.
Tiene beneficios para la piel, gracias a su poder cicatrizante que ayuda a regenerar la piel. También tiene efecto antiinflamatorio, por lo que tiene un efecto positivo contusiones y esguinces.
El harpagófito, al que también se le conoce como “garra del diablo” es una especie medicinal de origen africano, que cuenta con múltiples principios activos, entre ellos encontramos el harpagósido, el harpagido y el procúmbido.
El harpagósido es uno de los componentes al que se le atribuyen las propiedades calmantes del harpagófito. Estas propiedades calmantes se ven potenciadas en combinación con el árnica.
Enriquecida con aceites nutritivos con el propósito de cuidar las manos del profesional, la crema está diseñada para el perfecto deslizamiento de las manos en cualquier tipo de masaje, incluso en pieles con vello, eliminándose fácilmente con nuestra Espuma Limpiadora Micelar, evitando así una excesiva sensación grasa al final del masaje y no dejando restos desagradables en la piel. Además, está elaborada sin perfume.
La crema de masaje con árnica, hipérico y harpagófito es ideal para realizar cualquier tipo de masaje, además, se le pueden añadir aceites esenciales, mezclándose perfectamente con la crema y obteniendo asi también, las propiedades de estos aceites.
MODO DE EMPLEO: Para utilizar la crema, primero debemos tomar una cantidad dependiendo de la zona a tratar y el tipo de piel. Podemos extenderlo bien sobre nuestras manos, o bien directamente sobre la zona a tratar. Si es necesaria más cantidad se puede añadir más. Una vez acabado el masaje, podemos retirar el exceso con una toalla de papel humedecida con agua tibia o con nuestra Espuma Limpiadora Micelar.
Gracias a la bomba dosificadora incluida en la crema, es muy fácil utilizar la cantidad necesaria de crema, evitando asi desperdiciar producto.
Maria Luisa (propietario verificado) –
Buen producto , buenos resultados